18 de octubre de 2014

Sobreviviendo


Leías libros viejos, decías que te ayudaban a olvidar el presente. Y un montón de páginas después lo entendiste. Reíamos a carcajadas y mientras guardábamos una canción para el día siguiente. La música aliviaba la tristeza de tener que afrontar lo nuevo, éramos libres a nuestro modo. Decías que valía la pena esperar tiempos mejores, pero éramos un derrumbe. Y sí, las páginas no se daban vuelta solas, del mismo modo que no se puede tapar el sol con un dedo. Sobrevivimos repitiendo historias, ahogando penas y cuestionando expectativas. Fuimos capaces de entender que la felicidad era parar de pensar en el pasado, sin ignorarlo, y escuchar esa canción. Nuestra canción. Y no lo hice, no te ignoré, y en la oscuridad olvidábamos lo que podía llegar a pasar. Comprobamos que todo tiempo pasado fue mejor, mucho mejor, de lo que jamás podíamos llegar a ser.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por leer!