28 de mayo de 2015

Confesionario

Nunca se volver porque tampoco sé donde estoy yendo. Nos robamos el tiempo y guardé los besos que nunca te dí. Me quedé esperando lo imposible y te busqué en noches que fueron hechas para el olvido. Brillaste por tu ausencia y yo sonreí en el desencanto, fingí estar bien en un terremoto de imposibles. Entonces te miro, te reís, y es ahí donde me doy cuenta que nunca viste lo que vieron mis ojos, ni escuchaste lo que decían mis labios. Y hoy me veo diciendo que todo va a estar bien, que el mundo vive de cambios y fuerte es aquel que se levanta y sigue. Me encuentro cantando canciones que no me ayudan a olvidarte y buscando razones para dejarte atrás, guardando un poco de sol para un mañana. Un mañana que es mío y ya no te pertenece, porque nunca fuimos un nosotros. Y no se le puede poner un fin a lo que nunca empezó.

1 comentario:

  1. Tan triste pero tan cierto, a veces queremos dar fin a algo que solo se creo en nuestra cabeza, y es tan dificil...
    besos<3

    ResponderBorrar

Gracias por leer!